Tus brazos siempre se abrían cuando quería un abrazo.
Tu corazón comprendía cuando necesitaba una amiga.
Tus ojos tiernos se endurecían cuando me hacía falta una lección. Tu fuerza y tu amor me guiaron, y me dieron alas para volar.
Felicidades a todas las madres en su día, especialmente a nuestras queridas Socias que ayer tuvieron su propia celebración en Nuestra Cámara...
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